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UC - Críticas

País: USA.

Año: 2014.

Duración: 92 min.

Género: Acción.

 

Dirección: Gary Shore.

Guion: Matt Sazama y Burk Sharpless; inspirado en los personajes creados por Bram Stoker.

Producción: Michael De Luca.

Música: Ramin Djawadi.

Fotografía: John Schwartzman.

Montaje: Richard Pearson.

Diseño de producción: François Audoy.

Vestuario: Ngila Dickson.

Distribuidora: Universal Pictures International Spain.

 

Estreno en España: 24 Octubre 2014.

Calificación por edades: No recomendada para menores de 16 años.

Interpretación: Luke Evans (Vlad), Sarah Gadon (Mirena), Dominic Cooper (Mehmed), Art Parkinson (Ingeras), Charles Dance (maestro vampiro), Diarmaid Murtagh (Dimitru).

 

HUMANIZAR AL MONSTRUO


'Drácula: La Leyenda Jamás Contada' es el pretencioso título en castellano de esta película que, sin embargo, ya nos pone sobre aviso: no es otra versión del mítico personaje creado por Bram Stoker. Cogiendo prestado la aureola mítica del mismo, se centra principalmente en el personaje histórico que dio lugar a la novela, Vlad Tepes "El Empalador" y cuya historia sí había sido contada ya en el magnífico prólogo que nos regaló un inspirado Francis Ford Coppola en su bella 'Drácula de Bram Stoker (1992)'. En este nuevo acercamiento al príncipe guerrero de Valaquia, se busca humanizar al monstruo y ascenderlo a héroe místico, más cercano a la mitología griega de Aquiles que al terrorífico depredador chupasangre.




SINOPSIS: Año 1462. Transilvania disfruta de un prolongado periodo de paz bajo el dominio del justo y luchador Vlad III, príncipe de Valaquia, y de su amada esposa Mirena. Juntos han firmado tratados de paz para el país y se han asegurado de que el pueblo esté protegido del avance del Imperio Otomano, decidido a conquistar el mundo. Pero cuando el sultán Mehmed II exige que se le entreguen mil niños, entre ellos el hijo de Vlad, para incorporarlos a las filas de su ejército, Vlad se enfrenta a una difícil decisión: hacer lo mismo que hizo su padre con él y entregar a su hijo al sultán, o buscar la ayuda de un monstruo para derrotar a los turcos, a sabiendas de que su alma será encadenada para la eternidad. Vlad viaja a la Montaña de la Muela Rota, donde busca a un terrible demonio para llegar a un trato con él. El príncipe tendrá la fuerza de cien hombres, la velocidad de una estrella fugaz y el poder de derrotar al enemigo, pero a cambio sufrirá una sed insaciable de sangre humana.


 

'Drácula: La Leyenda Jamás Contada' no es pues una película de vampiros, así que si dejamos de lado la utilización en vano del nombre del Conde más famoso de Transilvania y nos dejamos arrastrar por la propuesta palomitera que esta película nos ofrece, descubriremos que no es tan mala como presagiaba otra reciente perversión este año del mundo del terror clásico como fue 'Yo, Frankenstein' (Stuart Beattie, 2014), y aquí podremos disfrutar y divertinos, especialmente en sus primeros dos tercios, cayendo en el error del abuso del efectismo especial computerizado en su último aburrido tramo.



'Drácula: La Leyenda Jamás Contada' es puro entretenimiento instantáneo, sin ningún poso para después de la proyección, pero consigue instantes curiosos como su acercamiento al terror en la incursión del protagonista en la cueva del vampiro, patinando más en su excesiva humanización mitológica del protagonista, un insípido Luke Evans, capaz de empalar a miles de guerreros sin pestañear, pero sin dejar de tener su corazoncito romanticoide en su relación familiar con su esposa (una desaprovechada Sarah Gadon) e hijo. Para pasar el rato no está tan mal.




UC (Daniel Farriol).

TRAILER